Sedición es lo anterior a rebelión, que todavía no está sobre la mesa o en suspenso, pero entre las afecciones de tumulto, sinónimo de turba, laberinto de palabras en el que la expresión del título es lo más enigmático, se contempla claramente sembrar la confusión, junto a motín y alboroto, algo sobrepasao con creces y sin género de duda. Bien sea por el proceso por sedición que se sigue contra Trapero, jefe de los Mossos, y los Jordi Cuixart y Sánchez por lo que ocurrió 20 septiembre y 1 octubre 2017. Tanto en su forma de requerimiento previo a la intervención, que sería equivalente a la detención policial, mientras que rescate son asuntos referentes al pago de la fianza y que el proceso siga, que es lo previsto en el artículo 155 de la Constitución Española de 1978, como si el proceso judicial en marcha se sigue, o los 2, Puigdemont y alguno más tienen 1 problema. La otra mala noticia sin querer pecar de alarmista, es que se retira de su propia mano o voz 1 de los líderes de la revuelta que logramos echar a Zapatero en 2011 dentro de la ley, y no solo porque haya prescrito y el susodicho haya sido enterrao hasta por su propio partido, que pasó de 56 a 19 diputaos solo en Catalunya, si no que en ningún caso fue contra la Policía, a los que pedíamos insistentemente que se unieran a nuestras reivindicaciones, algo que hicieron de manera explícita algunos cuerpos de #bomberos y muchos maestros y personal sanitario de manera destacada, pues los cuerpos de funcionarios se tienen que ocupar de preservar la continuidad del propio Estado, y no tanto de los dirigentes políticos del momento, que es lo que confundían y siguen confundiendo muchos.
Puesto que la situación parece lejos de calmarse, y lo que está en juego es la soberanía, me apresuro aclarar que cuando me lo llamaron muchas veces, hasta en la cara, por lo que se puede imaginar cómo era a mis espaldas y en la Red, fué en el tránsito del otoño al invierno 2011, y el motivo era que algunos intentamos secar las protestas de los callejones sin salida, donde nos pegaban lo que no estaba escrito, a las horas de luz de los mismos días y con la misma frecuencia. Puesto que era decisión personal y los que querían meternos donde y cuando los antidisturbios habían tendido la trampa, la hora de los telediarios donde nos pegaban lo que no está escrito, complaciendo e incluso entreteniendo por si hacía falta, los que queríamos que viniera gente, como es lógico en las manifestaciones políticas, y a ser posible que a ni nos mismo ni a nadie los hicieran nada, dejamos de ir. De hecho se quedaron incluso más solos que nosotros, pero fué estos días aciagos de octubre 2017, que siempre que discutíamos lo que acabo de explicar aún a riesgo que nos insultaban, ningún miserable se hubiera atrevido a ordenar cargas antidisturbios de gran brutalidad 1 domingo a mediodía. No digo que no hubiera habido cargas policiales en lo de Catalunya, ni menos que las haya habido y muy graves también en 2011 y otros años, dejando claro que me desmarqué por todos los medios de los infiltrados y sus lacayos que las provocan para quemar cuanto antes este tipo de movimientos, si no que en cualquier otro momento y lugar hubieran sido de madrugada, o al caer la noche cuando estaban contando, o directamente esquineros y de paisano, como también se están produciendo, de hecho también anunciaron tener infitrados incluso entre los anarquistas que según los mendios de comunicación anunciaron su venida para echar la culpa a los forasteros, pero según sus propios dadtos, cada 1 de esos grupos lograzon cerrar apenas 5 de los 25 centros de votación que tenían encomendados, pararon la brutalidad desde que fueron conscientes de la fechoría, y después se están viendo cercaos y expulsaos ellos mismos en cuarteles, comisarías y hoteles en los que se alojaron.