
Alos repugnantes gorditos sebosos de la tirana les gusta lo nazi, si te presentan toa rapá la cabeza con 1 soga al cuello encadená a una silla es lo que mola aquí, no hables de política, prohibido to, volvemos a ser franquistas como que hubo Felipe pa rato mientras duró, vamos a callannos si algo se complica, el científico Darwin no pero el economista Malthus sí, ponte la bolsa de tela negra en la cabeza y refuerza los bolsillos pa cargarlos con la calderilla de las subvenciones que repartan tos los años siempre igual los mismos y las mismas a las mismas y los mismos por tradición ancestral local desde tiempos lagarteraros. Si toca subvención pos a callasr y si no pos a callar. Ni se te ocurra pensar que golpean por el lao más frágil, si estás dentro saluda con la mano derecha enguantá haciendo la V y el puño izquierdo férreamente cerrao con la calderilla en el saco con el que luego te encapuchan en el desfile, es igual que tos los años. Otra vez otra selection | Selecció | Selección de Homo sapiens Women object corporal mass 18 % como cualquier otro descubrimiento quen Spain, la antigua, malograda España oliendo a ajo no inventamos, la pesa otro Committee que también convierte los caballos en camellos como resultao de dividir el peso entre la altura al cuadrao, cuenta difícil teniendo en cuenta que se mezclan pesos, tallas y porcentajes aplicaos sobre Homo sapiens Women object todavía en crecimiento, pero que se resuelve con una sencilla regla de 3 teniendo en cuenta que pa lograr la anhelada masa corporal 18 % corporal mass se tién que pesar 56 kilitos de na y medir 175 centímetros igual con los brazos estiraos en horizontal, sustituye los datos de la muestra por los de la consulta. Si se tiene que ir se va pero no seas como la mujer que entró en un stand, vio un vestido largo y ceñido que le pareció sencillamente ideal y se acercó a inspeccionarlo. Al agacharse pa tocar la tela por la sisa y sin querer se le escapó un sonoro pedo. Preocupada, se giró nerviosa pa ver si alguien se había percatao confiando que no le hubiera dao a nadie pero se encontró con que a su lao estaba parada 1 dependienta.
– Buenos días, señorita, ¿puedo ayudarle en algo? Muy incómoda, pues era obvio que la dependienta había tenido que oir el pedo, le preguntó disimulando:
– ¿Cuánto cuesta este precioso vestido? La dependienta con media sonrisa respondió:
– No se lo puedo decir Señorita porque si se tiró un pedo al tocarlo se caga cuando le diga su precio. Que no sea por el precio de la prensa gratis, siempre a mano por si hay sabotajes en plena guerra de los gordos y las feas que reparten subvenciones 2 veces al año contra los calvos y las flacas, hablo de control de peso, también pesa el interior, lo de debajo del casco obligatorio, la materia gris que relaciona los concetos, las palabras, lasideas, las imágenes y el oxígeno que ven los ojos que lo pillan o no, siempre quedará el misterio de lo que va y viene desde la punta de las retinas a lo profundo de la materia gris, cortarte el pelo para bajar peso lo últimísimo, lo peor, prueba el aliento de vida que sale a chorros de los pulmones para lo que demostremos cuando hablamos con o sin obstáculos de la lengua o lenguas que sepamos, la de las rodillas, la de los pies que nos sostienen, la del dedo que señala el descubrimiento para las ocasiones como el del tema, la de las caderas, la de los mofletes, la de la cintura donde se aloja el riñón, otra arma contra el strés y los nervios cuando te seleccionan o no y te pones un poco nerviosa si no te han tocado las 32 a 34 pulsaciones por minuto con picos de 28 de Indurain en reposo, el maltratado hígado, claro, el corazón y las venas, la del cuello donde se alojan las glándulas tiroideas que con su riguroso equilibrio son las que nos acercan y nos alejan del anhelado 18 % corporal mass. El drama protegido por leyes infinitas depende cuándo (pregunta a las y los que tengan novios y novias deportistas, aunque a las de la selección de gimnastas pueden haberlas mandado a Nueva Zelanda para participar en otra pasarela infantil por estas fechas, que tienen privilegios) de tener dañados alguno o algunos de los órganos citados, no citados o no dañados, pero por si acaso en modo obligatorio hay que decir que lo peor es que se afecten unos a otros, las y los mayores de 18 (edad) que sospechen que algo les puede pasar, por favor, consulten con un Médico o Médica que les ayudará mejor que todo lo que puedan leer, que tampoco está de más; las niñas y niños a sus mamás, papás, familiares o servicios asistenciales. Para andar por las pasarelas y los senderos, si de pasear se trata, dale a tu cuerpo ajo y arroz siempre que puedas, no te fíes de los agoreros del empacho de agua que luego la meas, si te van a pesar y medir por el rasero del 18 % (masa corporal) obligatorio ten preparada un rectoplastia para mantener el peso o adelgazar y en su defecto, un buen pedo para que lo oiga la, el o los que se atrevan a expulsarte y humillarte como si fueras el mismísimo ganao lanar como el que tendrías que vestir abreviado mientras caminas para que te vean los focos, a tí que te preocupas como nadie puede hacerlo por la imagen de la que vives y a la que agreden impunemente y por lo que se ve, hasta se jactan cuando hacen daños. El ajo, Allium sativum Linnaeus es lo más sano que hay, veneno para el veneno, bueno para el corazón y la sangre, para la respiración, para el recto ya que te seleccionan por la masa corporal 18 % y por la mala fama que pueda tener su aliento, España huele a ajo, ten preparada la respuesta triple que merecen las seleccionadoras y seleccionadores impostados: una buena rectoplastia, un buen pedo y si te señalan con el dedo humillante expulsador como la guadaña de la muerte, eructa bien fuerte y a otra pasarela. El significante es un lobo pal significao, ponte en lo peor, habla con alguien que sepa: algunas de las cosas que les pueden estar pasando a nuestros cuerpos son más atrasás que la tubercolosis y se sabe más si toca, como a lo malo nos deseamos una desas sobradamente conocidas, que ni falta hace, pregunta a las Médicas y Médicos como se pregunta a las abuelas y abuelos por el € o a las niñas y niños por los móviles. Los farmacos son contundentes y te descubrirás rápidamente buenos ánimos y ganas de andar donde antes sufrías cansancio y desgana en la oscuridad. Si estás cerca con una dieta sencilla te plantas en la masa corporal 18 % cuando quieras y con los medicamentos y una sonrisa de oreja a oreja se la restriegas como un estropajo a quien quiera seleccionarte con una medición que se inventa como por descubrir algo, que lode los descubrimientos lo da Spain, la antigua España malograda. El arroz, Oryza sativa es fibra como ya sabes, la escoba del estómago sin otro colorante que el azafrán, Crocus sativus auténtico que no se trata de tener pintadas con sintasol las paredes del estómago, si Salgao prohíbe la sal pues sin sal, que prohíben el intercambio de archivos pues que te cuenten las recetas por teléfono, tú preocúpate de leer para aprender y que no te tomen el pelo, de paso no haces el ridículo si haces declaraciones. Tu estómago, tu corazón, tu hígado, tu riñón, tu tensión, tus pulmones, tus análisis de sangre, tu traquea, tu recto y lo demás te lo agradecerán. Si te tienen o te tienes que pinchar yo te pincho, digo te desaparecen las señales con el ajo y si quieres Aloe sp., bueno todo para la piel y el aspecto saludable del caminante no hay camino, hay senderos y si quieres pasarelas para tí que soportas la mala cara en alguna, la de la gloria. En las quejas del abuso de dar a las mujeres de Francisco de Quevedo se contienen o se desbordan como torrentes algunos de los mayores elogios que concebirse puedan. Hay que estirpar alguna que otra nota racista que desafina, producto de su tiempo, no veas fantasmas, y se hace fácilmente como con el nombre de algunas setas, hay que aplicar todo lo de los que les gustan los € a partir de donde se señala (****) hasta el final, eso para los que tratan de pastorear a las mujeres trabajadoras de su propia imagen con tan desafortunaos descubrimientos que imponen a los legítimos derechos de imagen de quienes deberían ayudar. Ya lo dice el refrán, las enfermedades y las locuras se curan, no preocuparse que saldremos adelante aunque nos tengamos que echar una manita cuando vuelva a hacer falta.
Los médicos con que miras,
los dos ojos con que matas, (*)
bachilleres por Toledo,
doctores por Salamanca;
esa cárcel que te peinas,
esos grillos que te calzas,
que ni los ponen las culpas
ni los quitarán las Pascuas (**);
la boca que, a puras perlas,
dicen que come con sartas,
y por labios colorados
dos búcaros de la maya (***);
aquesos diez mandamientos (****)
(que así las manos se llaman),
de ejecución contra bolsas,
de apremio contra las arcas;
la sonsaca de tu risa,
la rapiña de tu habla,
los halagos de tus niñas,
los delitos de tu cara,
el talle de no dejar
un ochavo en toda España,
y el aire, que en todo tiempo
dicen que lleva las capas,
buen provecho le hagan
a quien da su dinero
porque le lleve Satanás el alma.
Dame, cómprame y envíame
tengo por malas palabras:
que Judas ni azotado,
pues que no cuestan, no agravian.
De muy buena gana pongo
en tus orejas mis ansias,
dejando lugar a otros
donde pongan arracadas (*****).
Gastó el viejo Amor en viras,
mas no en virillas de plata;
brincos se daban saltando,
y hoy se compran y se pagan.
Rascábanse con las uñas
en paz las antiguas damas,
y hoy con espadillas de oro
dan en esgrimir la caspa.
Dinero cuesta si comen,
y dinero si se rascan:
todo cuesta, y sólo es llano
dar, o irse noramala.
Halagos facinerosos,
que acarician cuando estafan;
brazos que enlazan el cuello,
y en la faldriquera paran,
bruen provecho le hagan
a quien da su dinero
porque le lleve Satanás el alma.
(*) Efecto quevedesco que consiste en trasladar el sentido de otra palabra o conceto a otra del mismo sentido: los médicos matan y los ojos de las mujeres también.
(**) En la Pascua de Navidad se solían librar presos.
(***) Vasos de barro de tierra colorada traída de Portugal y que al parecer comían las mujeres para «amortiguar la color o por golosina viciosa». Eran apreciados los de Lisboa distribuidos por una familia de alfareros apellidados Maia o da Maia.
(****) Cambio radical de tono como una trampa que se pone desde la loa a las mujeres hacia la hiel iracunda del poeta contra los que intentan traficar con la imagen de las más desvalidas.
(*****) Sigue (****), arracadas son pendientes.
Bibliografía: Francisco de Quevedo, Poemas escogidos, edición de José Manuel Blecua, Clásicos Castalia, 1973.
Enlace: Control de peso con Aloe sp..