En la refriega entre facciones de Podemos salió a relucir la palabra intervención asociada a Errejón y su equipo llamao de organización entre cesao y desaparecido. El otro #concepto que se asocia o asociaba a ese grupo es el bloqueo, y por tanto, mientras el resto #internautas hacemos o tuiteamos lo que dios nos da entender, hay unos cuantos coordinaos por encima del resto que intervienen, y como han dicho los mismos saltándose la ley del silencio también impuesta por ellos, estamos viendo Twitter como sería normalmente sin que haya unos cuantos poniéndonos a caldo mediante mensajes directos y reuniones que se mantienen ocultas. La paradoja no es que esta y otras cosas censurables que se van conociendo, les parezca mal y se arrepientan, sino que se filtran o airean a medios de comunicación al tuntún, tanto los medios como que lo que publica realmente no se sabe el efecto que va causar, lo que demuestra o abunda que no tienen criterio ni sobre sus propios actos. Se caracteriza a votantes y partidarios del partido morao como antiguos teleoperadores, y éste era el mismo sistema de las plantaciones: grupos de entre 10 y 20 tenían asignao 1 jefe de equipo que apenas contestaba llamadas de consulta y de los que estaban por encima en la jerarquía, mientras que en pantalla veían 1 chat entre jefes con Lotus Notes cuya visión mantenían en riguroso secreto, pues ahí se permitían licencias y juicios parecidos a los de los grupos WhatsApp. Puesto que alguna de estas conversaciones suponía el despido fulminante, es fácil reconocer que por encima de los más de 80 cargos y dimisiones de electos hay algo o alguien que conversa en secreto por encima. En el antiguo #15m, dar confianza en #iredes a alguien de los que se daban importancia, por ejemplo manejando cuentas de grupos con el que apenas intercambiábamos unas palabras, solían tomarse la licencia de darte consejos por mensaje directo sobre a quién hacías RT o si no le gustaba alguien con el que se conversaba. Los organizaos que manejan #socialmedia, aunque nadie o muy pocos usuarios les hagan caso, en estos días ninguno, pero entre la ley del silencio y que los #internautas que se nos querían empoderar por la cara nos suenan casi como asistir a 1 cursillo de economía de Jordi Sevilla atao a 1 silla. No voy hacer vaticinios sobre cómo será la vuelta al cole, pero a principios de 2013 se apuntó como tendencia la caída de los manager o apoderaos de los que Toño Sanchís el de Belén Esteban sería el último exponente, no tanto por la efectividad de estos elementos que ponen y quitan del candelabro a quien se les antoja desde las sombras, como por las estrecheces de la crisis donde el modelo unipersonal -se estima que hay tantos dispositivos automáticos tipo robot, GPS, agregadores y similares como #internautas, se me ocurre que la gente que solo conversa como en los antiguos chat y programas de mensajería instantánea no entiende a los que lo usamos como fuente de información, al fin y al cabo los que dan órdenes por otro dispositivo supervisando son de los de conversación- es el más extendido al reducirse los ingresos, pues si ya es difícil sobrevivir 1, como para echarse cargas.