Burro delante ande o no ande, los simpáticos Equus asinus o simplemente Equus sp., puesto que son de la misma especie natural los elementos que pueden reproducirse entre sí y a los Équidos en general se le atribuyen buenas dotes exploratorias en los caminos. Hacia 1991 otro que se presentaba como influyente crítico y fotográfico se jactaba alas bravas de escribir lo que no leía nadie, apenas el círculo íntimo del fotógrafo al que adulaba y probablemente el sufrido corrector de pruebas del magazin que se los publicaba, a su vez excelente traductor del english (el corrector de pruebas), todo dirigido porotro antiguo publicista de las multinacionales, todo esfumao y aireao de la memoria, hasta las multinacionales. Si lo de los influyentes dEl Mundo se parece a lo de las mayores fortunas de Spain, la antigua España malograda que había olido a ajo, información perfectamente legal además de posible, incluso con fotos y todo tipo datos, pues siempre tendremos derecho y hasta obligación de saber puntualmente nombres, títulos, apariencia y monto de las fortunas de quienes mandan, dan y quitan trabajo, incluso valiéndose de voluntarios olas siempre alegres becarias, lo que antes se llamaba administradores o administración por mucho que no sepan ni lo que es los propios, o sea, legal, posible y recomendable dar a conocer, pero también podrían haber puesto que revisable pues varios ricachones no aguantan ni semanas en el candelabro hastal punto que casi apetece guardar las listas influyentes, sí, con el burro delante para que nadie se espante, sobre todo cuando se ha sabido que tan inmensas riquezas, igual quesus migajas que financiaban los magazin finamente ilustraos que casi nadie leía, en cuyas paáginas apenas daban para retratarse todos estos y a veces insultarse entre ellos, procedían casi invariablemente de la estafa pirámide de Madoff, condenea a 150 años de cárcel y cuidando por su vida para pedirle aclaraciones sobre tan inmenso pufo, que aún hacía sus particular selection | Selecció | Selección de víctimas, pues solo admitía como socios a los peces más gordos casi alegra no haber triunfao en semejantes artefactos de reproducción mecánica, como los llamó Walter Benjamin y más en adelante, desde que florecen por doquier gentes con demasiao tiempo libre como para leer y airear sus logros. Desde luego hay otras cosas y, dentro de las suyas también excepciones razonables, gente que escribe para aprender a escribir, para pensar, para leer, para ordenar las ideas, para ordeñarlas, para digerirlas, para resolverlas, para ver cómo se escribe porque a veces son las imágenes la que tienen que esperar a que maduren los ojos que las van a ver y algunas que al principio se aparecen como estampitas al final se imponen como sellos. El autodenominao buscador Google no es otra cosa que 1 barra o barbar abierto en Internet servida por 1 robot al que no llamaré camarero ni camarera, hasta ahí podríamos llegar, pues no es lo mismo llegar a un sitio, site o page web como resultao de 1 búsqueda que caído del 2º anfiteatro de 1 cine antiguo, es decir, como derretido en un sofá otra tarde de verano sin fuerzas para alcanzar la puerta la nevera ni mucho menos el zape de la TV a tiempo, que la contraprogramación es muy traicionera, rigurosamente financiao en sus inicios en 1991 (Google) por Sun Microsystems, empresa de los creadores de Java, concepto verdaderamente revolucionario en lo de funcionar sólo cuando se está conectaos a Internet. El código para las ocasiones de las palabras, de los algoritmos de búsqueda, de los semáforos, etc. son los elementos necesarios ordenaos en paradigmas y las reglas de combinación entre los elementos, lo que también se conoce como Sistema o estructura de los sintagmas o secuencias lineales en las que se ordenan los elementos conocidos y aceptaos por emisor & receptor o los receptores para que haya comunicación. Con frecuencia se confunde el código con el cable o el aire o canal por el que viajan los mensajes pero se asemeja más bien a un mismo filtro que reside duplicao cerca del receptor y del emisor, lo que también se conoce como codificador y decodificador de la señal sin forma cuando viaja como onda por su canal que sea, lo que viene a redundar en la mayor pues la verdad y la mentira emplean la misma estrategia y en ambos casos una onda electromagnética reconocible se diferencia de lo desconocido sólo por la intención, también llamada intencionalidad, motivación o como se quiera. Con la tele sobre todo pero antes con la radio y aún antes con la imprenta se había acabao aceptando a regañadientes, véase si no el millón de muertos a manos o a leña de la inquisición, la comunicación de 1 único emisor hacia receptores multiplicaos común mal menor porque los receptores no podían responder y quedábamos abrumadoramente desarmaos en campo abierto en el único panorama que nos ofrecían. La propaganda pero también los nuevos avances han alterao no sólo la inquisición, a la que dotan de nuevos bríos, también la comunicación entera. Pero sólo un pírrico 7 % ó 7 de cada 100 vídeos colgaos en Internet los hicieron los que los cuelgan y digo cuelgan porque de momento me borré. Si bien puede comprenderse y hasta justificarse que la inmensa mayoría del 93 % de usuarios ó 93 de cada 100 tengan que relacionarse necesariamente con vídeos de otros para participar en lo que parece su fiesta, ya que no pueden, no saben o no quieren producirse los suyos propios, lo de censurar, enajenar, perseguir, molestar al 7 % de usuarios que vamos y algunos íbamos a lo nuestro hasta que se nos excluyó, no es por otra intención que seguir reproduciendo hasta la saciedad los mismos vídeos más requetevistos de las teles intentando perpetuar el agujero negro por el que caen aceleradamente cuando ya se sabe que son las compañías discográficas y los canales de televisión los que inundan las redes de intercambio de archivos y otros con sus materiales, lo que les permite mantener la injustificada llantina de la piratería y se convierte en la forma más efectiva de censura contra lo auténtico, que es lo que molesta.